Los muñecos de trapo de Cristina Breccia poseen una estructura de alambre interna, por lo que son articulados. Tanto el cuerpo como el rostro los "moldea" la artista, conciéndolos a mano. Al concluir la estructura del muñeco, la autora lo pinta y le agrega la ropa y adornos. Cada muñeco es una pieza única en sí misma e irrepetible.
1 comentario:
(¡siempre le he tenido pánico a los muñecos de trapo!)
hum...
¡escalofriante!
Publicar un comentario